Cómo utilizar la música para rendir más en el entrenamiento
Se sabe que la música constituye un factor de motivación importante al momento de hacer actividad física, y al mismo tiempo, puede incrementar nuestro rendimiento. Sin embargo, podemos usar la música para mucho más que esto.
Un psicólogo deportivo llamado Costas Karageorghis, que lleva nada menos que 20 años investigando la influencia de la música en la práctica deportiva, encontró evidencias de mejoras del rendimiento de hasta un 15% en deportes de resistencia.
Pero no cualquier música es buena, señala este melómano, los ritmos más adecuados son aquellos que sostienen un tempo de 120 a 140 pulsos por minuto, los llamados Allegro y Vivace en la música clásica. A Karageorghis le gusta más experimentar con pop y rock.
Si variamos la música y la velocidad de la misma de acuerdo al tipo y etapa de una sesión de ejercicios, podemos lograr grandes resultados, ya que a mayor velocidad, más demanda para nuestro cuerpo y por ende, más movimiento, en cambio, si usamos una música lenta y gratificante para nosotros, podemos acompañar una sesión de yoga o también, el momento de vuelta a la calma.
Es decir, es importante adecuar la velocidad de la música al momento o tipo de actividad que realizamos, ya que nunca podremos relajarnos por completo y reducir la frecuencia cardíaca con música de hip-hop.
Es importante que tengamos en cuenta algunas pautas para conseguir ajustar la música adecuada a los momentos determinados del entrenamiento, pues no todo vale siempre. Por ello vamos a dar un ejemplo basado en las clases grupales, en las que la música es muy importante pues es la que marca los tiempos.
El calentamiento es una fase relativamente lenta en la que debemos poner el cuerpo a punto para la actividad que vamos a llevar a cabo, por ello la música elegida no debe ser del todo rápida, pero tampoco lenta, pues debe animarnos a desarrollar los entrenamientos. Es importante que se elijan canciones con una velocidad media en los ritmos como salsa o pop.
Durante el desarrollo de la actividad el ritmo de la música debe aumentar, ya que es la mejor manera de animarnos a seguir adelante y no parar durante el tiempo que dure la actividad. Para conseguirlo es necesario el uso de música más rápida y movida que la usada en el calentamiento, normalmente se recomienda el uso de música electrónica, música dance, hip-hop…
La última fase en la que descansamos de toda la actividad realizada y regresamos al estado habitual es importante que utilicemos una música mucho más relajada y lenta para lograr que descansemos del esfuerzo ejecutado y conseguir así una relajación total de todas las partes del cuerpo. Esta fase suele ser suave y los movimientos lentos, por eso la mejor elección es música de relajación como chill out, o sonidos suaves del mar, aire, animales, etc.
Considera estos tips para adaptarlos a tu entrenamiento y así quizá, hasta puedes lograr mas fácilmente tus objetivos.